Conocer cómo funciona el transporte público en Sydney es una de las primeras cosas que hay que plantearse antes de viajar a Australia… Y es que la ciudad más importante Down Under es enorme y, si vas a estar por aquí varios días, seguramente acabes utilizándolo.
No queremos asustarte, pero hay que ser sinceros: El transporte público en Sydney es bastante mejorable, sobre todo si tienes en cuenta el precio que tiene. Lo bueno que tienes es que se le pilla el truquillo pronto.
Te contamos todo sobre los trenes, autobuses urbanos, tranvías y ferris, cómo funciona la tarjeta inteligente Opal y un montón de consejitos para que te muevas por Sydney como si fueras de aquí. ¿Vienes?
Cuando llegamos a Australia, nos dimos cuenta de que la gran mayoría de aussies prefiere el coche, por lo que la ciudad desde un principio está diseñada para favorecer a los conductores. Así, el transporte público queda en un «segundo plano» para todo. Por otro lado, la geografía propia de Sydney tampoco ayuda, pues tiene muchísimas colinas, el océano muy cerca y la ciudad se ha ido expandiendo mucho y muy dispersamente.
Pese a todo esto, ¡que no cunda el pánico! El transporte público en Sydney no está mal si tienes en cuenta las circunstancias de la ciudad, y si solo estás unos días y te mueves sobre todo por el centro seguramente todo vaya rodado. Una vez que le pillas el truco y que decides tomarte la vida con un poco de filosofía, utilizar el transporte público en Sydney no es complicado.
Ahora sí, ya estás preparado para enterarte de todo acerca del transporte en la ciudad más importante de Australia.Toma papel y boli ¡que empezamos!
Contents
- 1 Consideraciones sobre el transporte público en Sydney
- 2 Tipos de transporte público en Sydney
- 3 Qué es la Opal Card, la tarjeta de transporte público en Sydney
- 4 Precio del transporte público en Sydney
- 5 Otras maneras de moverse por Sydney
- 6 Consejos para utilizar el transporte público en Sydney
- 7 Mapa: Estaciones más importantes en el transporte público de Sydney
- 8 AHORRA y prepara tu viaje a Sydney y Australia
Consideraciones sobre el transporte público en Sydney
Creemos que es importante que sepas lo antes posible estas cuatro consideraciones básicas sobre el transporte público en Sydney:
- Se paga por kilometraje, por distancia recorrida. Por esto, es muy importante que toques la tarjeta al principio y al final de tu viaje. Si no, se te cobrará la máxima tarifa
- Solo se puede pagar con la tarjeta Opal o con una contactless (Master Card, Visa o AE). Te contamos todo sobre la tarjeta un poquito más abajo.
- Las horas punta en Sydney (“peak time”) van de 7 a 9 de la mañana y 4 a 6’30 de la tarde, de lunes a viernes.
- Atención, que los domingos hay rebaja: Te podrás mover todo lo que quieras por toda la red, ¡por solo 2’80 dólares todo el día!
Tipos de transporte público en Sydney
Hay cuatro opciones de transporte público en Sydney: autobuses urbanos, trenes, ferris y tranvías. Nosotros solemos utilizar el bus varios días a la semana, los trenes cuando vamos de turisteo o a las afueras, y los ferris para ir a Manly o para darnos el capricho. Reconocemos que, hasta hoy, solo hemos tomado el tranvía una vez, y por pura curiosidad… ¡A ver cuál es el que más usas tú!
Bus, el transporte público en Sydney más barato y práctico
El bus no es solo la opción más barata para moverse por la ciudad, sino que también es la que está más extendida, así que estamos seguros de que va a ser tu modalidad de transporte público en Sydney más utilizada.
Aunque algunos buses son 24h, la regla general es que funcionen entre las 4’30 de la mañana y la medianoche… Aun así, la realidad es que los horarios dependen de la línea (por ejemplo, uno que necesitaba para ir a trabajar, no comienza sus servicios hasta las 7 de la mañana). Las frecuencias están entre los 3 minutos de algunas de las líneas más importantes en hora punta, hasta más de media hora en los findes o a media mañana. Como te hemos comentado antes, que un bus no aparezca o que tarde la vida en llegar es algo bastante común… ¡para desesperación de los sydneysiders! ¡Paciencia!
Es muy importante que le hagas una señal con el brazo al conductor según ves que el bus se acerca; si no, lo más probable es que no se pare. Ya verás que la mayoría de buses tienen un cartel de please signal driver.
Esto no es obligatorio, pero sí es lo común en Sydney: Saluda al conductor cuando subas, y grita “thank you” cuando te vayas a bajar, sobre todo si vas a los barrios de las afueras. A nosotros nos llamó mucho la atención cuando llegamos, y ahora lo hacemos siempre. ¡No cuesta nada ser amable!
Acuérdate también de apretar los botoncitos de Stop para que el bus pare. Aunque hay que subir por la puerta delantera y bajar por la trasera, si llevas carro de bebé o tienes movilidad reducida, tienes que salir por la primera, pues solo pueden bajar el bus por delante.
El tren en Sydney
El tren es, probablemente, el transporte público en Sydney más cómodo, y funciona, en general, muy bien. ¿La pega? No cubre toda la ciudad: Se centra sobre todo en el centro y el oeste, fallando especialmente en los barrios de la costa. Aun así, siempre se puede combinar con los buses si hace falta.
Las principales estaciones son las del llamado “loop” del centro: Central, Museum, Circular Quay, Wynyard y Town Hall. Estas, con el aeropuerto y Bondi Junction (perfecta para ir a la ultra famosa Bondi beach y al resto de suburbios costeros del Este), deberían ser más que suficientes si vas a visitar Sydney como turista, combinando el tren con algún bus y, por supuesto, un viejecito en el ferry.
El tren es también la mejor opción de transporte público en Sydney para recorrer los alrededores. Con él puedes llegar a las Blue Mountains, al Royal National Park, Wollongong, Newcastle… aunque ¡ojo! Ten en cuenta que, si vas a las afueras y tu estación no es una de las principales, hay que fijarse muy bien en las paradas que anuncia cada servicio. Por muy raro que suene, no todos los trenes paran siempre en todas las estaciones de su línea…
Los trenes en Sydney funcionan más o menos entre las 4 ó 4’30 de la mañana y la medianoche. Durante las horas restantes puedes usar el Night Ride Bus, una especie de bus búho que sale desde Town Hall, Central Station o Kings Cross y va haciendo, más o menos, las mismas paradas que el tren.
¿Hay tranvía en Sydney? El Light Rail
Ahora mismo en Sydney está todo el mundo revolucionadito con la ampliación de la red de tranvía. La inauguración fue el 20 de diciembre y no veas qué colas había… ¡lo nunca visto en Sydney!
Hasta ahora, solo había una línea de Light Rail, que iba hacia los barrios residenciales del oeste. La línea 2, que es la que se acaba de inaugurar, llega justo hacia el este, y pasa también por el centro de la ciudad, la estación Central y la importante avenida Anzac, ¡por lo que viene genial! Las rutas del tranvía, a día de hoy son:
- L1: Inner West Light Rail: Esta ruta va desde la Central Station hasta Dulwich Hill, en el interior de Sydney.
- L2: CBD and South West: Va desde Circular Quay (el puerto de Sydney) hasta Randwick, en los Eastern Suburbs y muy cerca de Coogee (¡nuestro barrio!).
Está previsto que se inaugure en 2020 la L3, una extensión de la línea 2 hasta la zona de Kingsford, y por aquí se comenta que la idea es que el tranvía llegue, en un futuro, hasta el aeropuerto de Sydney… Eso sí, los aussies se toman muy a pecho eso de “las cosas de palacio van despacio” y las grandes obras siempre suelen tardar más de lo esperado…
Este modo de transporte público en Sydney funciona desde las 6 de la mañana a las 11 de la noche (hasta las 12 los findes), y sale cada cuarto de hora en las horas punta. Hasta la parada de The Star, en la línea 1 más o menos a mitad, hay servicio las 24 horas, pero es mucho menos frecuente por la noche. Los horarios y servicios más concretos de la línea 2 están aún «en prácticas», por eso te recomendamos que eches un vistazo a la web oficial del Light Rail de Sydney si lo que quieres es información actualizada.
¡La verdad es que estamos muy contentos por la llegada del tranvía! Pensamos que es algo que hacía muchísima falta al transporte público en Sydney y que va a ayudar un montón al tráfico en la ciudad.
Ferry: nuestro transporte público en Sydney favorito
Seamos sinceros: ¿a quién no le gustaría navegar por la bahía de Sydney, aunque solo sea un ratito? La manera más económica de darse ese gusto es tomando uno de los ferris que forman parte del transporte público en Sydney.
La terminal principal es la de Circular Quay, justo entre la Ópera y el Harbour Bridge. Nada mal, ¿no?
Los destinos más populares, turísticamente hablando, del ferry de Sydney son el barrio de Manly (¡que nos encanta!) o Watsons Bay. Si tienes poco tiempo, crúzate aunque sea a la entrada del parque de atracciones vintage de Luna Park (estación Milsons Point) para matar el gusanillo. ¡Merece muchísimo la pena!
Estos barcos grandotes surcan las aguas del puerto más famoso de Oceanía desde las 6 de la mañana hasta, más o menos, la medianoche.
¡Mucho ojo! Para ir a Manly también existe el fast ferry, que hace el mismo trayecto más rápido… y cuesta más dinero. Se coge en el mismo sitio, así que comprueba dos veces que estás tomando el correcto.
Por si quieres ir echando un ojo a las líneas de ferry, tren y tranvía, aquí te dejamos el mapa actualizado de la web oficial del transporte de New South Wales
Qué es la Opal Card, la tarjeta de transporte público en Sydney
A día de hoy, la mejor opción para pagar el transporte público en Sydney, y la única junto con el uso de la tarjeta de crédito contactless, es la Opal. Ésta es la típica tarjeta inteligente de plástico que has de comprar e ir recargando, del estilo de la Oyster en Londres, por ejemplo.
Vale para todos los transportes (bus, tren, ferry, light rail) y por toda la red de transportes de Sydney y alrededores. Esto incluye las Blue Montains y las costas norte y sur, comprendiendo las ciudades de Wollongong y Newcastle, y sus alrededores. Nada mal, ¿verdad?
La tarjeta Opal es personal, no la puedes compartir con tus acompañantes.
Hay tarjetas diferentes, cada una de un color, dependiendo de cuál sea tu situación. La que tenemos la mayoría es la azul marino, de adulto. Los niños, hasta 15 años, viajan gratis. Los jubilados o pensionistas han de ser residentes y tener una serie de documentos para optar a la Opal dorada.
Dónde se compra y dónde recarga la Opal
Podrás conseguir tu tarjeta Opal, totalmente gratis, en las estaciones (incluida la del aeropuerto), en kioskos y Seven Eleven, e incluso algunas gasolineras y supermercados. Fíjate si tienen una pegatina en el escaparate anunciando que la venden y, si no, pregunta. Si no la tienen, ellos mismos te indicarán dónde encontrar un sitio para poder comprarla.
La recarga mínima es de 20 dólares. A nada que vayas a estar un par de días, se gastan seguro.
Hay diferentes opciones para recargar tu tarjeta inteligente de transporte público en Sydney:
- En las estaciones de tren y los intercambiadores más importantes (como Bondi Junction)
- En la estación de tren del aeropuerto. Ojito, que aquí la recarga mínima son 35 dólares, aunque te quedas más o menos igual porque el trayecto hacia el centro está en torno a los 18.
- También en los kioskos, como te hemos comentado más arriba.
- Online, aunque tardará entre 15 y 60 minutos en hacerse efectiva la recarga… vamos, que no es para unas prisas…
Cómo funciona la Opal Card
Si vas a utilizar la tarjeta Opal en el transporte público en Sydney, es muy importante que te acuerdes de pasarla por el lector al principio y al final de tu viaje, a no ser que se especifique lo contrario.
Tienes que esperar al “ding”. Si ves que hace un ruido raro, o ninguno en absoluto, será que está roto el lector; prueba otro y, si nada pasa, seguro que el conductor o algún trabajador que esté en la estación te ayuda. Si no funciona, el viaje evidentemente te va a salir gratis… aunque no te hagas ilusiones, no pasa a menudo.
Me voy de Australia, ¿qué hago con la Opal?
Es posible recuperar el saldo que te quede en la tarjeta, siempre y cuando sea más de 5 dólares… pero, ¡ojo! El proceso es un tostón y, a no ser que se te haya ido la mano recargando y te vayas a dejar un pastón, no merece la pena. No hacen devoluciones en metálico, así que necesitarás una cuenta bancaria australiana, o bien un domicilio privado en Australia donde puedan mandarte un cheque. Vamos… ¡un jaleo!
Sale mucho mejor gastárselo o bien dárselo a alguien, aunque sea un desconocido en la misma estación, que sepas que lo va a utilizar. También puedes quedártelo, pues nos han dicho que el saldo de la Opal ¡caduca a los 9 años! ¿Se te ocurre una excusa mejor para volver a Sydney?
Por la tarjeta en sí no te van a dar nada, ya que es gratuita.
Registro de la Tarjeta Opal
Si vas a estar una temporadita en Sydney, lo mejor es que registres tu tarjeta. Se hace online en un par de minutos y es algo súper práctico, sobre todo si eres un poco despistadillo, como yo, que la he perdido dos veces. Al tenerla registrada, pude cancelar la Opal desaparecida y transferir el saldo que me quedaba a la tarjeta nueva.
Tener la tarjeta registrada también te va a permitir recargarla online y hacer el auto top-up. Esto último te va ser muy útil si vas a usar el transporte público en Sydney por un tiempo más largo, pues cuando la tarjeta vaya quedándose sin dinero, automáticamente va a recargar la cantidad que tú selecciones (yo lo tengo cada 20 dólares). Así, nunca vas a llegar al temido momento de no poder viajar por falta de money…
Si te hemos convencido y quieres registrar tu tarjeta, encontrarás el formulario en la web oficial de la Opal.
Precio del transporte público en Sydney
Una vez conoces qué opciones tienes para moverte por la metrópoli australiana y cómo se utiliza el transporte aquí, vamos al susto: el precio.
Antes de entrar en harina, te dejamos un puñadito de buenas noticias:
– Si vas a tomar el tren fuera de la hora punta (peak time) se te va a aplicar un descuento inmediato del 30% en tu tarifa. Oye, menos da una piedra, ¿no?
– Por los trasbordos entre tren, bus o ferry, hechos en menos de una hora (de dos si vas a Manly), te hacen un descuento automático de 2 dólares.
– ¡Importante! Con la tarjeta Opal tienes una serie topes o límites (caps). Es decir, te muevas lo que te muevas en el transporte público en Sydney vas a gastar, como mucho:
-
Al día: 16’10 dólares
-
En una semana: 50 dólares
-
Los domingos solo 2’80 dólares
Ahora sí, te dejamos las tablas con los precios:
- Precios de los autobuses y el tranvía
Menos de 3km | $ 2’24 |
3-8 km | $ 3’73 |
Más de 8 km | $ 4’80 |
2. Precios de los trenes
0-10 km | $ 3’61 |
10-20 km | $ 4’48 |
20-35 km | $ 5’15 |
35-65 km | $ 6’89 |
Más de 65 km | $ 8’86 |
3. Precio del ferry
Menos de 9 km | $ 6’12 |
Más de 9 km | $ 7’65 |
¡Importante! Los precios del transporte público en Sydney suelen subir cada año unos céntimos. Este artículo fue publicado a finales de 2019, pero puedes comprobar si éstos han aumentado en la web oficial del transporte de New South Wales.
Para ir del aeropuerto a la ciudad, o viceversa, los precios varían un poquito. Si necesitas hacer este trayecto, lo mejor es que eches un ojo a este post con todas las opciones para ir del aeropuerto de Sydney al centro.
Otras maneras de moverse por Sydney
¡No todo va a ser el transporte público! Aunque es la opción que solemos recomendar para moverse por Sydney, también es verdad que apetece mucho caminar, y también hay momentos puntuales en los que puede convenir más tomar un Uber. Echa un ojo:
Conducir por Sydney
Aunque Sydney no es un lugar donde sea especialmente complicado conducir, hay varias cosas que debes saber si tienes pensado alquilar un coche y conducir por la ciudad.
Lo primero, recuerda que en Australia se conduce por la izquierda (como en Inglaterra), así que si estás acostumbrado a hacerlo por la derecha (como en Europa y América) tómate tu tiempo para pillarle el truco y coger confianza.
Los australianos conducen bastante bien y, en Sydney, no hay un tráfico excesivo para ser una ciudad tan grande e importante. Sí te puedes encontrar atascos grandes a la entrada y salida del CBD (el centro de la ciudad) en las horas punta, así que mejor evítalas o tómatelo con calma.
Hay peajes automáticos, por ejemplo el puente del Harbour Bridge (si tienes oportunidad, ¡aprovecha y crúzalo conduciendo!). Si tu coche es alquilado, seguro que ya lleva la maquinita incorporada y se te cobrará sin que te enteres, por mediación de la agencia de alquiler. No te preocupes por nada, que funciona muy bien.
En Sydney hay muy, pero que muy poco aparcamiento gratuito, y en el centro y las zonas de playas, por muchas vueltas que des, llega a resultar casi imposible. Incluso en las áreas con parkímetros, puedes pasarte la vida buscando un huequito. Respecto a los parking privados, sus precios son tan, tan bestias (como en toda Australia) que nos llegan a parecer casi obscenos…
¡Por cierto! Si, por un casual, encuentras espacio en la ciudad, que sepas que es delito aparcar en el sentido contrario de la marcha, es decir, solo puedes dejar el coche en el lado por el que vas. Ten cuidado también con los semáforos y la velocidad, pues suelen estar bastante controlados, y por supuesto con los peatones. Como te hemos comentado arriba, sobre todo en los suburbios no hay tantos pasos de cebra como debiera…
Si vas a las afueras, cuidado al conducir de noche: lo de que las carreteras australianas están llenitas de canguros muertos no es, por desgracia, una leyenda urbana…
Montar en bicicleta en Sydney
La geografía de la ciudad, con un montón de cuestas arriba y abajo, hace bastante complicado ir en bici, a no ser que seas un pro. Lo bueno es que Sydney no está especialmente contaminada y no vas a respirar tanta guarrería como pasa en las grandes ciudades europeas.
Hay varios tramos de carril bici, pero más enfocados a ir y volver del trabajo, desde el centro a los suburbios, que a las zonas de hacer turismo. Puedes utilizar, a no ser que se especifique lo contrario, todas las calles y carreteras menos los túneles, y está permitido también ir por el carril de los bus.
Tener luces que funcionen bien y llevar casco es obligatorio.
Puedes meterla en los trenes y ferris gratis, pero no en hora punta; en algunas estaciones también hay parkings especiales para las bicis (pero creemos que hay que reservarlos antes).
Si vas a estar en Sydney solo de visita, puedes alquilar una bici eléctrica de Lime, para lo que deberás bajarte la App. Ya verás como ves varias tiradas, literalmente, por la calle…
Como nosotros nunca hemos usado la bici aquí, te dejamos el apartado sobre ciclismo de la página oficial de la ciudad de Sydney por si necesitas más información.
Caminando
Sydney es una ciudad preciosa, tranquila, con un clima ideal, mucho verde… vamos, ¡perfecta para pasear! Eso sí, como te comentábamos justo en el punto de arriba, la geografía de la ciudad pone las cosas un poquito difíciles. No te sientas raro si acabas con la lengua fuera en algún momento, a todos nos pasa. Aun así, lo que es el centro y la zona del puerto es bastante planito y cualquier persona, independientemente de su edad o condición física, puede disfrutarlo sin problema.
Solo hay dos cosas que hay que tener un poquito en cuenta a la hora de caminar por Sydney: Por un lado, las calles están hechas más a la medida de los coches y no hay tantos pasos de cebra como debería, por lo que en muchas ocasiones no queda otra que cruzar de mala manera por donde se puede, sin perder de vista a los coches. Por otro, cuidadito con cruzar cuando el semáforo está en rojo o a varios metros de un paso de cebra; ya hemos visto varias veces a policías apostados junto a semáforos o pasos poniendo multas a quienes no los respetan… Justo aquí, en el de nuestro barrio, ¡a un amigo le cascaron 70 dólares por la broma! Merece la pena esperar, ¿verdad?
Uber en Sydney
¡Uber funciona genial en Sydney! Hay muchos coches disponibles prácticamente siempre, y los precios son muy razonables. Además, con esos autobuses que te la pueden liar en cualquier momento, Uber va a convertirse en tu mejor amigo, sobre todo si tienes prisa…
Recuerda, eso sí, que tienes que tener internet en el teléfono para poder utilizar la App. Si ya la tienes en tu teléfono, puedes usarla sin problema, pues es global y no nacional.
El taxi es caro y mucho menos práctico que Uber, por lo que lo dejaríamos solo como plan ante emergencias.
Consejos para utilizar el transporte público en Sydney
- El trip planner de la web oficial de Transporte te va a ser tremendamente útil. No solo te dice, al detalle, qué opciones de transporte público en Sydney puedes utilizar, sino que también te da precio y duración estimada. ¡Merece mucho la pena utilizarlo!
- Entre que no en todas las paradas está marcado lo que queda para el próximo bus, y que los retrasos y cancelaciones son bastante frecuentes, te recomendamos que te bajes alguna App que te dé rutas posibles y llegadas a tiempo real. La misma Google Maps suele ir bien, y otras populares por aquí son Transit, Trip Go, Trip View, Moovit… Trastea un poco y quédate con la que más convenga.
- Si decides sentarte en los asientos prioritarios, tienes que ir siempre alerta. Aquí no pasa como en otros sitios, que llega una embarazada y la gente se hace la despistada… En el transporte público en Sydney, en cuanto sube alguien que lo necesita, quienes ocupan los asientos reservados se levantan como un resorte ¡y bien que hacen!
- Disculpa que seamos tan pesados, pero ¡no olvides pasar la Opal cuando entres y cuando salgas! Tenla preparada cuando vayas a salir, si no quieres llevarte alguna mirada…
- Aprovecha los domingos y haz alguna excursión o ruta más cara. El resto de días, si vas a utilizar el tren, intenta hacerlo fuera de las “peak time”.
- Aun así, no te agobies si tienes que utilizar el transporte público en Sydney en hora punta. Si estás un poco acostumbrado a moverte por ciudades relativamente grandes, vas a ver que aquí es bastante tranquila (¡aunque los aussies no opinen lo mismo!). Nosotros veníamos de Londres y, la verdad, la de Sydney nos parece (casi) el paraíso…
- Hay algunas reglas no escritas que todo el mundo respeta en el transporte público en Sydney: No hablar a voces ni llevar vídeos o música sin cascos, no poner los pies en el asiento ni sentarse en el suelo, no ocupar dos asientos, respetar las colas… Vamos, básicamente, hay que ser una persona cívica (y sabemos que lo eres). ¡No olvides saludar y dar las gracias al conductor del bus!
- El transporte público en Sydney es bastante nuevo y, en general, cómodo. Hay aire acondicionado, asientos confortables y un espacio razonable. Aun así, no olvides llevar siempre tu botella de agua, para ir refrescándote por el camino.
- Otro punto importante es la seguridad: Aunque tanto los buses como el tren son bastante tranquilos, por las noches y los fines de semana, no es difícil, desgraciadamente, dar con gente pasada de copas. Te recomendamos que, sobre todo si viajas solo, te pongas lo más cerca posible del conductor en el bus. En el tren suele haber un vigilante en el vagón del medio, que tiene línea directa con la policía. Aunque no diríamos que es peligroso, los alrededores de la Central Station no son una zona demasiado agradable por la noche.
- Ya te lo hemos comentado antes, pero te recomendamos que, si necesitas saber cómo ir del aeropuerto de Sydney al centro de la ciudad, lo mejor es que eches un vistazo al post que preparamos con todas las opciones de transporte y consejitos varios.
Mapa: Estaciones más importantes en el transporte público de Sydney
Ahora que ya sabes cómo funciona el transporte público en Sydney, solo te falta poner lo aprendido en práctica. Seguro que, en cuanto le pilles el truquillo, te mueves por aquí ¡como un auténtico sydneysider!
Si tienes alguna duda más o quieres compartir tu experiencia, te dejamos vía libre, como siempre, en los comentarios. Thanks mate!
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6 respuestas
Muy util la información chicos, la Opal funciona muy parecido a la tarjeta de transporte de Amsterdam (donde vivo). Lastima lo de la devolución del dinero, debería ser un poco más rápido y efectivo.
¡Hola Laura!
Sí, al final estas tarjetas son bastante similares entre ellas.
Un saludo
Con las ganas que tenemos de conocer la ciudad de Sidney! Ya vemos la cantidad de ofertas que ofrece la ciudad en transporte público. Sin duda, cuando viajemos a Australia, echaremos mano de esta excelente guía ( y de otros muchos y excelentes posts) que tenéis en vuestro blog), para organizar nuestro viaje a Australia. Muchas gracias todas estas recomendaciones tan útiles. Saludos!
¡Hola Olga!
Nos alegra que os guste, y esperamos veros pronto por aquí, entonces 😉
¡Un saludo!
Parece que esta manera de cobrar por kilometraje y con una tarjeta se va imponiendo en muchas ciudades. Dicen que lo implantarán en BCN también de cara al 2021. La verdad es que para los turistas suele ser un poco de galimatías, de manera que se agradecen estos tutoriales.
Lo que resulta fenomenal es la tarifa plana de los domingo. Una buena manera de incentivar que la gente salga de la ciudad!
Hola Jordi!
No sabíamos que se estaba empezando a implantar en otros sitios! A ver si cunde el ejemplo de la tarifa plana mejor jeje.
Y sí, teníamos ganas de hacer este post porque es bastante complicadilo, hasta para quienes vivimos aquí jaja.
Un saludo